Karol Jesús Lucero Venegas es un comunicador, animador de televisión y radio, filántropo, activista medioambiental y empresario Chileno. Con más 15 años en los medios de comunicación, se ha desarollado en el ambiente artístico y empresarial partiendo desde cero, donde el esfuerzo y la perseverancia han sido el común denominador de su carrera; transformandose así en un referente, líder de opinión y uno de los jóvenes mas influyentes y reconocidos de Chile dentro de la generación millenial.

Nació el 17 de abril de 1987, oriundo de San Joaquin, Santiago de Chile. Hijo de Nancy Venegas y Fernando Lucero, fue bautizado como Karol en honor a la visita, en la fecha de su natalicio, del sumo pontífice Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II, a su país. Sostiene que su primer gran logro fue poder ayudar a su familia para retribuir todo el cariño recibido.

De formación Humanista Matemático, Realizó su educación básica, media y superior en la capital metropolitana; confesó en una entrevista que sus primeros años como universitario cambiaron la forma en la que veía el mundo. Después de estudiar tres años derecho, congelar su carrera y terminar en comunicación audiovisual y marketing el 2015, para la pandemia aprovechó el tiempo en casa y retomó su formación económica ingresando a Financial Markets & Business en Yale university; estudió análisis avanzado de los mercados financieros en la facultad de economía de la universidad de Chile y se especializó en Bitcoin, blockchain y criptomonedas en la Universidad de Michigan, USA. Vivió unos meses en Dublin, Irlanda y ha recorrido más de 50 países en los cinco continentes. Actualmente se desempeña como comunicador, animador de televisión y radio, trader, Bitcoin holder, activista medioambiental y empresario; dentro de sus pasatiempos favoritos destacan la lectura, viajar, el paracaidismo, el buceo y ser DJ en festivales. Hoy se encuentra en formación para ser piloto aéreo profesional.

La filantropía y el altruismo se han transformando en su principal preocupación, a modo de agradecimiento a lo afortunado que se siente desde que comenzó su carrera; participó de un voluntariado en África, donde vivió en forma empírica la realidad de una modesta localidad en Uganda, donde colaboró en la excavación de pozos de agua, donó paneles solares y compartió con los niños de una escuela rural. Karol hace más de diez años creó un movimiento solidario de ayuda al prójimo que quiere prosperar y consolidar en el futuro.